Nos preocupamos por tu sonrisa

El 60% – 90% de los escolares y casi el 100% de los adultos tienen caries dental en todo el mundo. La caries dentales pueden prevenirse.

Las caries dentales pueden prevenirse manteniendo de forma constante una baja concentración de fluoruro en la cavidad bucal.

Las enfermedades periodontales graves, que pueden desembocar en la pérdida de dientes, afectan a un 15%-20% de los adultos de edad media (35-44 años).

Alrededor del 30% de la población mundial con edades comprendidas entre los 65 y los 74 años no tiene dientes naturales.

Las dolencias bucodentales, tanto en niños como en adultos, tienden a ser más frecuentes entre los grupos pobres y desfavorecidos.

Son factores de riesgo para el padecimiento de enfermedades bucodentales, entre otros, la mala alimentación, el tabaquismo, el consumo nocivo de alcohol y la falta de higiene bucodental, aunque existen también diversos determinantes sociales.

La salud bucodental, fundamental para gozar de una buena salud y una buena calidad de vida, se puede definir como la ausencia de dolor orofacial, cáncer de boca o de garganta, infecciones y llagas bucales, enfermedades periodontales (de las encías), caries, pérdida de dientes y otras enfermedades y trastornos que limitan en la persona afectada la capacidad de morder, masticar, sonreír y hablar, al tiempo que repercuten en su bienestar psicosocial.

Enfermedades y afecciones bucodentales

Las enfermedades bucodentales más frecuentes son la caries, las afecciones periodontales (de las encías), el cáncer de boca, las enfermedades infecciosas bucodentales, los traumatismos físicos y las lesiones congénitas.

Caries dental

En términos mundiales, entre el 60% y el 90% de los niños en edad escolar y cerca del 100% de los adultos tienen caries dental, a menudo acompañada de dolor o sensación de molestia.

Enfermedades periodontales

Las enfermedades periodontales graves, que pueden desembocar en la pérdida de dientes, afectan a un 15%-20% de los adultos de edad media (35-44 años).

Pérdida de dientes

La caries y las enfermedades periodontales son las principales causantes de la pérdida de dientes. La pérdida total de la dentadura es un fenómeno bastante generalizado que afecta sobre todo a las personas mayores. Alrededor del 30% de la población mundial con edades comprendidas entre los 65 y los 74 años no tiene dientes naturales.

Cáncer de boca

La incidencia del cáncer de boca oscila en la mayoría de los países entre 1 y 10 casos por cada 100 000 habitantes. Su prevalencia es relativamente mayor en los hombres, las personas mayores y las personas con bajo nivel educativo y escasos ingresos. El tabaco y el alcohol son dos factores causales importantes.

Infecciones fúngicas, bacterianas o víricas en infecciones por VIH

Casi la mitad (40-50%) de las personas VIH-positivas sufren infecciones orales fúngicas, bacterianas o víricas, que suelen aparecer al principio de la infección por VIH.

Traumatismos bucodentales

A nivel mundial, entre el 16% y el 40% de los niños con entre 6 y 12 años padecen traumatismos bucodentales debidos a la falta de seguridad en los parques infantiles y escuelas, los accidentes de tránsito y los actos de violencia.

Sonrisas saludables

La carga de enfermedades bucodentales y otras afecciones crónicas puede reducirse de forma simultánea, atajando los factores de riesgo comunes, como se indica a continuación:

  • La reducción de la ingesta de azúcares y una alimentación bien equilibrada para prevenir la caries dental y la pérdida prematura de dientes.
  • El consumo de frutas y verduras protege contra el cáncer de la cavidad bucal.
  • Dejar de fumar y reducir el consumo de alcohol disminuyen el riesgo de cánceres de la cavidad bucal, periodontopatías y pérdida de dientes.
  • El uso de equipos eficaces de protección en la práctica de deportes y el uso de vehículos automóviles reduce las lesiones faciales.
    Entornos físicos seguros.

Las caries dentales pueden prevenirse manteniendo de forma constante una baja concentración de fluoruro en la cavidad bucal. Ello puede conseguirse mediante la fluoración del agua de bebida, la sal, la leche, los colutorios o la pasta dentífrica, o bien mediante la aplicación de fluoruros por profesionales. La exposición a largo plazo a niveles óptimos de fluoruros reduce el número de caries tanto en los niños como en los adultos.

Nuestra misión tu sonrisa

Recuerda: una dieta equilibrada, un cuidado dental regular y una consulta temprana con el dentista te ayudará a prevenir los problemas dentales de tu hijo.

La odontología preventiva, preventiva, parte de la odontología, es el estudio o la ciencia que se encarga del estudio y conocimiento del medio bucal y sus implicaciones microbiológicas e inmunológicas en la prevención de enfermedades.

El profesional de la odontología estudia de la odontología, es el estudio o la ciencia que se encarga del estudio y conocimiento del medio bucal y sus implicaciones microbiológicas e inmunológicas en la prevención de enfermedades.

El profesional de la odontología estudiará la posibilidad de aplicar fluoruros. Además, desde la fluoración del agua potable se ha observado un descenso en la incidencia de caries dental. El flúor en dosis profilácticas es inocuo. La pasta dentífrica suele contener alrededor de 1400 ppm (partes por millón) de flúor. Los dentífricos infantiles contienen menos cantidad de este elemento para minimizar los riesgos si es ingerido. Las infusiones de té verde contienen flúor; además, el té verde posee actividad antibacteriana y numerosas propiedades, como su poder antioxidante. Si estas infusiones se toman sin azúcar, especialmente si es un azúcar refinado, se contribuye a mantener una adecuada salud bucodental, aunque el sabor no sea tan apetecible.

El control de la ingesta de determinados alimentos es otro aspecto a tener en cuenta. Es importante lo siguiente:

  1. Existen sustancias que poseen un alto potencial cariogénico. Entre ellas están la sacarosa y la glucosa. Estos azúcares están presentes en productos que presumiblemente contienen azúcar como las golosinas, pero también en alimentos envasados o preparados.
  2. Productos pegajosos, como chicles con azúcar o caramelos azucarados tipo Sugus, favorecen más el riesgo de caries.
  3. Considerar el número de tomas al día, durante cuánto tiempo se realizan y si van acompañadas de otros alimentos. Tomar, por ejemplo, aperitivos como cortezas de trigo o maíz tostado varias veces al día, durante 20 minutos y entre horas puede ser menos aconsejable, desde el punto de vista de la salud dental, que tomar un zumo con azúcar rápidamente junto con unas tostadas con tomate y aceite en el desayuno.
  4. Tomar azúcar refinado es menos aconsejable que el azúcar moreno.
  5. Lo anterior no sustituye sino que complementa medidas como el cepillado.

Además, una buena odontología preventiva es aquella que consigue y mantiene un ambiente libre de microbios durante cualquier procedimiento odontológico en un paciente. Esto incluye, entre otros, al gabinete dental, los instrumentos dentales, el equipo dental o, sin ir más lejos, unos guantes estériles.

En la promoción de la salud se motiva el papel activo del paciente, que deberá preocuparse por mantener una higiene bucodental óptima.